premio de consolación

Este pequeño blog nunca se ha caracterizado por atrapar la rabiosa actualidad ni por dar su visión crítica sobre esto y aquello, pero hoy me toca ponerme serio y rendir sincero homenaje a una de mis actrices favoritas: Reese Witherspoon. Reese se acaba de llevar un Oscar como una casa por su emotivo papel de June Carter (mujer de paciencia infinita) en ese telefilme que estrenaron en cines de todo el mundo llamado Walk the line, donde además, la pequeña Witherspoon canta, y lo hace bastante bien.

Supongo que sea una especie de cliché decir que si Reese hubiese nacido en los años 20 en vez de en los 7o, enseguida se hubiese convertido en una leyenda del celuloide, pero coño! es que con ella es super verdad! Reese ilumina cada escena en la que aparece, y ha tenido el tacto de compaginar sus comedias románticas más olvidables, con películas más sólidas y arriesgadas, como... yo qué sé... Election o American Psycho.

Reese está felizmente casa con un chico que fue un papito de moda una temporada a finales de los 90 pero ya está de capa caída. hablo de Ryan Phillipe. les pasó como a Sarah Michelle Gellar y su Freddie Prinze Jr, que eran todos jóvenes promesas y ahora 6 años después las chicas son las que llevan los pantalones en casa. quisiera alabar la moral cristiana de ambas parejas que en el alocado mundo del celuloide (y con esos cuerpos) siguen fieles a sus cónyuges, y en el caso de os Phillipe, ya van por el segundo bebé.

Creo que soy la única persona en el mundo que no vi la peli esa de los vaqueros sensibles, pero todo me hace pensar que es muy muy sospechoso lo del fracaso en el palmarés...