premio de consolación

Este año tengo el canal 24 horas para ver Gran Hermano (british, claro). el otro día hice juntismo con mis compañeros para verlo. yo hice una tortilla y comimos guarradas. por ejemplo una panolla al grill con mantequillona. yo no le vi la gracia pero me la comí por educación, como estos antropólogos que comen saltamontes por no hacer el feo a los indígenas, los pobres... he de decir que aquí Gran Hermano gana en diversidad, o sea, son más freaks. un galés entró en bañador y una pilingui entró de conejita playboy. creo que para ver esto en el Gran Hermano patrio tendrán que pasar bastantes años... o que vuelva Pepe Navarro!

El viernes en casa de Ostos vi una especie de Buenafuente de la BBC1, cuyos invitados eran Morrissey, mi amantísimo Paul Bettany, Robbie Williams y actuación en directo de Yeah Yeah Yeahs. qué país más avanzado!

Ayer tuve juntismo en casa de unos vecinos para ver Eurovisión. a mí me extrañó la iniciativa en sí porque preguntando a la gente, aquí Eurovisión no les hace gracia ni como gracia. nos reunimos 9 personas. tres veggies y un vegan que estaba sentado al mi lado, que dijo con cara de asco que tiene leche en su nevera solo por su novia. después la anfitriona le explicó que las pizzas veggies llevaban queso, pero que si quería otra cosa o algo, y él puso cara de desaprobación, dijo que todo estaba bien. yo le miré así de reojo con cara de odio, pero intenté comprender al angelico y disfrutar de la velada sin más.

Prejuicios aside, había también una chinorris que vino con una de las vecinas, pero no me empané de dónde era, si astraliana o qué, porque luego se emocionó mucho con la actuación de Macedonia. vete tú a saber de dónde era. todos me felicitaron por la actuación de mi país. yo súper avergonzado, la verdad. me prestó, eso sí, que la pava de la Sonia Ferrer esa diese los votos en francés, aunque a los lugareños les pareció bastante paranormal...

Hoy mientras cenaba estuve viendo Dr Who que es una serie que causa furor entre los rosaceos. sale Billie Piper y por lo general, así a grandes rasgos, la serie me parece una mierda. sabe dios que en mi pequeño corazón solo hay lugar para una serie de culto...

Pues es que en mi vida conocí un solo vegetariano en Felizonia, lo juro. llego aquí y es como la invasión gay de finales de los 90 que dejó los armarios vacíos, vamos, que aquí todos tenemos un amigo veggie o un conocido, un amante, o el hermano de una amiga. claro, yo sorprendidísimo, y más aun por compartir casa con dos veggies, como todos sabeis. lo mío con los veggies, para que se me entienda, es como lo que me pasa con los indies, una especie de constante "haced lo que os dé la gana pero de verdad que no entiendo nada"

Me gustaría decir que los veggies son geniales, que tengo amigos veggies y que salgo con ellos a veces y no pasa nada, que son gente muy especial. pero de verdad, es que me dan mucha rabia. yo un día les voy a soltar una barbaridad de esas con objeto de que se pongan a comer carne, pero supongo que lo único que harán será dejar de hablarme. yo es que soy muy burro.

Claro, tampoco debería quejarme. mis compañeros se portan muy bien conmigo y nunca dijeron ni mu porque ande desnudo por la casa, no cierre la puerta del baño cuando uso el váter o me toque en la sala mientras ellos cenan. es que les digo que un respeto, que es mi cultura y no puedo cambiar. ellos son super comprensivos con mi delicada herencia cultural y ya ni se asustan...

Afortunadamente Salomé me abrió los ojos con su speech vegetariano: dice que poco a poco se está haciendo veggie, que le sale de dentro y que es como ser lesbiana, en plan instinto del que no puedes escapar. yo quedé super impactado, a mí eso me sirvió para entender el fenómeno mucho mejor que cualquier otro rollo. entonces yo le dije eso de "Salomé, no hay nada malo en ello. sigue tus instintos" y ella me dijo que esa frase era super Björk.

Ayer fue un día super impactante en mi vida. estaba esperando el bus para ir al centro en la parada de bus de al lado de mi casa, y a quién vi pasar por la acera de enfrente?

Sí, al protagonista anónimo de buena parte de mi vida como diarista... al Cherry Blonde, al pelirrojo, al hombre de 6 pies y unas cuantas pulgadas de altura...

No iba solo, no, iba recién duchadín en la mañana dominguera con un apuesto chico de unos 22 años, alto y rubio. vale, podía ser un putito, o podía ser su primo el de la country side, o un paciente! pero yo preferí asumir en un instante la realidad, la verdad, mejor verle con novio que gastándose sus libras en un putito. se me hubiese caído el mito!

Os podeis imaginar mi reaccionismo. de repente todas las canciones de ""pop adulto" que escuché durante los dos años se me pasaron por la cabeza... sobre todo una: "I thought I saw you on a train... I hid behind some men... I'd never seen you look so good... I'm glad you're doing well"... cuánta madurez, qué dura es la vida... claro, yo me sentí una especie de heroína pero de peli más adulta, una especie de Gwynet Paltrow o algo así.


Anoche dormí medio mal y hoy por la mañana tuve sesión peluquera jevi con mi clipper. me dejé el pelo muy corto. y nada, que hay que tirar para adelante, no?

A mí no me han dicho ni una ni dos ni tres veces sino más cosas del estilo: "porque mira, en confianza te lo digo, yo super bien contigo, en serio, porque no eres una locaza, porque yo lo que no soporto son los gais estos que son unas mariconas, pero tú no eres así, joder, tú eres un tío normal". como leeis. claro, yo sorprendidísimo porque siempre me consideré anti straight acting, ya sabeis. (maricuelo que es uno).

Esta mini anécdota, que sucede a menudo cuando algún heterosensual se emborracha y decide darme la chapa, viene a cuento de que a mí me pasa un poco lo mismo con los indies. a ver, que me explico: que oye, yo soy indie, más o menos, con mis Cocteau Twins, mis Club 8, y cosas así, no? pero vamos, que no hago apología de ello y no tengo cara de que me gusten estos grupetes. lo que me da rabia es que la gente se vista y se ponga así como atrezzo indie para reafirmarse. vamos, en resumidas cuentas, que estuve mirando unos fotologs y acabé de tías con gafas de pasta, labios rojos y camisetas a rayas hasta el mismísimo knob. que habrá listos que digan "oye pues no los mires, reprimido", pero yo hago lo que me da la gana, y si no nos podemos ya ni quejar, pues lo que me faltaba.

Esta especie de repulsión ante mi naturaleza me hace sentirme a ratos como un casado de estos que de repente se conecta a chats de bujarras, se cita con un buen mozo, y luego aquí no pasó nada, porque lo mío es un poco así también, yo llevo mi vida normal, con mi poster de Bender y de Justin Timberlake en la habitación, con mis pantalones y jerseys super normales, pero oyes, me entran unos calores de vez en cuando que me tengo que escuchar el Fox Base Alpha de Saint Etienne o si no me pongo malísimo. luego ya reanudo mi vida normal, y no me acuerdo de los Smiths ni de los Sugarcubes para nada, me pongo en Confessions... de Madonna y palante...

Será grave? he de pedir perdón por mis gafas de metal?

Se me va a perdonar que me repita, pero es que sigo bastante impactado con la relación íntíma que estoy desarrollando con mi jardín. vamos, para mí es el no va más... hoy me levanté tarde porque tengo día de post resaca, y es un día bastante chungo para mi persona... total, que no hice gran cosa, y para despejarme me salí al jardín, di unas vueltucas alrededor y me paré delante de cada arbolín, como el que se para a mirar los cuadros en un museo (qué pensarían los vecinos si me ven con mi chandalismo costra paseando un jardín de no más de 200 m2). Os dejo esta foto que hice el día que me mudé para que veais mi jardín, que con esas hojas secas y esas sillas tiradas la verdad es que tiene un punto así como que provoca desasosiego, pero es solo una ilusión óptica.

Nadie me comprende... el viernes por la tarde mi vecina me invitó a jugar al Scrabble y como hacía un día tan guapo que daban ganas de creer en dios, sacó la mesa del salón al jardín y ahí jugamos al sol mientras bebíamos squash.

Ese día se quedaron unos amiguines a dormir en casa tras la fiesta indi para sarasas, y al día siguiente les hice vestirse y calzarse para salir al jardín. claro, ellos sorprendidísimos. no del jardín en sí, sino más bien de mi emoción.

Después de que se fueran mis amigos dormí un poco y luego salí al jardína refrescar la resaca, que uno de mis vecinos, el del país de los kiwis (toma pista) celebraba su cumpleaños. las barbacoas inglesas parece americanas. que si ensaladas variadas, costillas y hamburguesas, zancas de pollo y sí, cosas vegetarianas. yo era ver esas hamburguesas vegetarianas con sabor a cordero y menta o a cerdo con manzana y se me revolvía todo. la verdad es que fui un poco descortés. comí unas hamburguesas, unas patatas asadas, y para la cama corriendo...

Bueno, bueno, bueno... antes de ayer llegué a casa a las dos de la tarde con ganas de encender la calefacción de lo destemplado que venía, y hoy alcanzamos los 25 grados en el corazón de Inglaterra... yo me permití el lujo de salir al jardín de atrás, sentarme en una silla a leer mientras bebía té y escuchaba los pájaros ingleses. mi barrio tiene una profusión ornitológica nada desdeñable. también me descalcé y toqué la hierba con los pies, y el perro del vecino, una especie de labrador negro (el perro, no el vecino), vino a saludarme.

Sí, es que yo soy así, persona sencilla, de placeres básicos. que a nadie le pille por sorpresa mi bucoliquismo.

Eso sí. a las dos horas se oscureció y ahora está lloviendo.

Creo que voy a empezar a hablar del tiempo muy poniéndolo en conexión con mi vida cotidiana y mi carácter, como Lacantateislandesa cuando habla de sus volcanes y glaciares. de hecho siempre hablé así del clima en Felizonia. y claro, la ahora lejana Felizonia siempre fue una ciudad muy en relación con su clima. Felizonia no es soleada porque habría que cambiarle el nombre. a los lugareños siempre les tengo que hacer unas cuantas aclaraciones sobre el clima del que vengo, aunque ya casi que paso y me da igual que me visualicen en un chiringuito playero bebiendo sangría en febrero... después de todo escuchan atentamente cuando les hablo de Felizonia pero en el fondo no se lo creen. como cuando le digo a mis amigos de la tierra que aquí en diciembre a las 4:30 de la tarde parece media noche. son cosas que la gente no se cree hasta que no las vive.