premio de consolación

Pues es que en mi vida conocí un solo vegetariano en Felizonia, lo juro. llego aquí y es como la invasión gay de finales de los 90 que dejó los armarios vacíos, vamos, que aquí todos tenemos un amigo veggie o un conocido, un amante, o el hermano de una amiga. claro, yo sorprendidísimo, y más aun por compartir casa con dos veggies, como todos sabeis. lo mío con los veggies, para que se me entienda, es como lo que me pasa con los indies, una especie de constante "haced lo que os dé la gana pero de verdad que no entiendo nada"

Me gustaría decir que los veggies son geniales, que tengo amigos veggies y que salgo con ellos a veces y no pasa nada, que son gente muy especial. pero de verdad, es que me dan mucha rabia. yo un día les voy a soltar una barbaridad de esas con objeto de que se pongan a comer carne, pero supongo que lo único que harán será dejar de hablarme. yo es que soy muy burro.

Claro, tampoco debería quejarme. mis compañeros se portan muy bien conmigo y nunca dijeron ni mu porque ande desnudo por la casa, no cierre la puerta del baño cuando uso el váter o me toque en la sala mientras ellos cenan. es que les digo que un respeto, que es mi cultura y no puedo cambiar. ellos son super comprensivos con mi delicada herencia cultural y ya ni se asustan...

Afortunadamente Salomé me abrió los ojos con su speech vegetariano: dice que poco a poco se está haciendo veggie, que le sale de dentro y que es como ser lesbiana, en plan instinto del que no puedes escapar. yo quedé super impactado, a mí eso me sirvió para entender el fenómeno mucho mejor que cualquier otro rollo. entonces yo le dije eso de "Salomé, no hay nada malo en ello. sigue tus instintos" y ella me dijo que esa frase era super Björk.